miércoles, 29 de mayo de 2013

Variedad de las Drogas Estimulantes y Depresoras


Drogas Estimulantes


Las drogas estimulantes del sistema nervioso central, se caracterizan por incitar la actividad, intensificando la actividad física, la capacidad de atención, el estado de alerta, el estado de ánimo, así como suprimen el apetito y el sueño. Las drogas estimulantes, actúan sobre determinados neurotransmisores, liberando sustancias que influyen sobre los aspectos antes mencionados. Los neurotransmisores afectados, dependen de cada sustancia, siendo los habituales la dopamina y la noradrenalina.

Dentro de las sustancias estimulantes, hay variaciones según su procedencia, existiendo drogas sintéticas y drogas naturales. Dentro de las sintéticas, se encuentran las anfetaminas, el éxtasis, los inhalantes y los esteroides. En el caso de las drogas naturales, están el café, las hojas de coca, la cocaína, el cacao, el tabaco, la efedrina (de la efedra) y el crack.

Efectos de las drogas estimulantes


Las drogas, en general, obedecen a ciertos patrones de conducta dados sus efectos, sin embargo, en todos los casos los efectos están influenciados por determinadas contingencias como por la cantidad de sustancia, la calidad de la misma o las sustancias con que esté mezclada, el ámbito o el estado de ánimo y la forma de consumo.

Las drogas estimulantes no son la excepción. Sus efectos están vinculados por las eventualidades mencionadas. Igualmente, a grandes rasgos se pueden marcar ciertos efectos corrientes. Estas drogas, funcionan estimulando el sistema nervioso central. Alteran la actividad física, el estado de alerta y la agudeza mental.

En el caso de estas drogas, es difícil que se de una adicción física, siendo en general la dependencia psicológica lo que se produzca. En el caso de las drogas más fuertes, como la cocaína o la efedrina dentro de las naturales, así como las sintéticas, es posible que cesando su consumo luego de un período largo de administración, se produzca síndrome de abstinencia.

 
Drogas Depresoras
Las drogas se pueden caracterizar por ser alucinógenas, estimulantes o depresoras del sistema nervioso central. La variedad de drogas depresoras del sistema nervioso central, son los opiáceos, todas las sustancias derivadas del opio, el alcohol y los sedantes o hipnóticos.
Estas sustancias son la heroína, la morfina, la codeína y la metadona, dentro de los opiáceos. El alcohol, en todas sus variaciones de venta, y dentro de los sedantes o hipnóticos, algunos son la benzodiazepinas, los barbitúricos, al igual que toda la diversidad de tranquilizantes y somníferos.
Las drogas depresoras del sistema nervioso central se caracterizan por tener efectos estimulantes en tanto se consuman en dosis pequeñas. Si se abusa de estas sustancias, los efectos son la disminución de la actividad cerebral, produciendo sopor y confusión, pudiendo tener consecuencias más graves.

Efectos y modos de empleo de las drogas depresoras

En muchos casos, estas drogas se utilizan con fines médicos como calmantes del dolor o tranquilizantes, sin embargo, muchas de ellas se venden de forma ilegal. Las drogas derivadas del opio, se caracterizan por aliviar el dolor y son consumidas de forma oral, por vía nasal (directamente siendo esnifada o indirectamente aspirando sus vapores al ser quemada), por vía intravenosa o intramuscular.
Los efectos de estas sustancias son inmediatos, sobre todo mediante la inyección. Alivian el dolor e inducen a un estado de placer y relajamiento. Son drogas proclives a la adicción, en tanto dependencia física como psicológica. En todos los casos, la tolerancia se presenta rápidamente, necesitándose mayores dosis para alcanzar estados similares a los experimentados primariamente.
Por otro lado, los tranquilizante o somníferos, se usan, generalmente con fines médicos. Sin embargo, existe un mercado negro de estas drogas. En primeras instancias tratan la ansiedad, la falta de sueño y relajan. La tolerancia se precipita, incitando a mayores dosis con el correr del tiempo. Generan dependencia y adicción, si se abusa de su consumo
  • ¿Cual crees que es mas dañina, las drogras estimulantes o las depresoras? Y nombre al menos 3 tipos de drogas estimulantes y depresoras.


martes, 21 de mayo de 2013

Las Drogas Naturales

La Variedad de las Drogas Naturales

Las diferentes categorías en las que se pueden distinguir a los tipos de drogas, obedecen a distinto aspectos significativos. Las clasificaciones pueden obedecer a características como la legalidad de producción, consumo y venta de la sustancia, en caso de las drogas legales e ilegales; por su acción, como las alucinógenas, estimulantes o depresoras del sistema nerviosos central; y, por su método de elaboración, como las drogas naturales o las drogas sintéticas.







 

Las drogas naturales, cuentan con la característica de no haber recibido ningún tratamiento químico en su elaboración, llamándose, en ocasiones, drogas crudas o drogas brutas. Dentro de las drogas naturales, se encuentran distintos tipos de sustancias, con diferentes tipos de efectos cada una.

*Crudas: La mayoría de las drogas procede de plantas y hay cientos de plantas con propiedades psicoactivas (hojas de coca, amapola de opio, cannabis sativa...).
* Refinada: Provienen de las plantas, pero tras un proceso de laboratorio aumenta su principio activo. Morfina, cocaína y mezcalina son los tres ejemplos de droga que existen en la planta, pero suelen conseguirse en forma de polvo.

Características de las drogas naturales


Vale recalcar antes que nada, que los efectos de todas las drogas están vinculadas a la forma en que se consuma y al consumidor. Sin embargo, en el caso de las drogas naturales, es en donde se da mayor relación entre el usuario de la droga y los efectos que produzca la misma.

Las drogas naturales se pueden presentar y consumir de diferentes maneras, siendo generalmente encontradas como hierbas y líquidos, fumándose y tomándose.

En general, el consumo de estas drogas no deriva en una dependencia física, aunque si puede alcanzar una dependencia psicológica, dependiendo del consumidor.

Las drogas naturales, pueden ser tanto estimulantes, como depresoras del sistema nervioso central. A su vez, dentro de la categoría de drogas, se pueden presentar diferencias en torno a su legalidad. Hay sustancias naturales en donde están prohibidas su producción, su consumo y su venta.

  • ¿Cuales son los tipos de Drogas Naturales? 

martes, 14 de mayo de 2013

El Extasis

¿Qué es el éxtasis?

 
El éxtasis es una droga sintética, de función psicoactiva. Es de sabor amargo y de carácter estimulante. Éxtasis, es el término corriente con que se le conoce al MDMA, metilendioximetanfetamina. Esta droga, se desarrollo por primera vez en las primeras décadas del siglo XX, en Alemania, como un medicamento adelgazante. Sin embargo nunca fue utilizada con este fin.
 Años después, en la década del setenta, se utilizó el éxtasis con fines terapéuticos. De hecho, dado su carácter y sus efectos empatógenos, se destinó esta droga para terapias de pareja. Esta característica, la de sus efectos empatógenos, refiere al estado de empatía con los demás, de apertura emocional y relación afectiva con las personas en general. El éxtasis actúa sobre los neurotransmisores, aumentando los niveles de serotonina, la cual está relacionada con los estados de humor y de ánimo.

Modos de uso y efectos del éxtasis

Es común y predominantemente habitual encontrar al éxtasis en forma de pastillas, bajo diversas presentaciones, consumiéndose por vía oral.
Los efectos frecuentes del consumo de éxtasis, se presentan luego de treinta minutos o una hora de haberse ingerido. Los efectos, duran de seis a ocho horas, pudiendo llegar a las 24 horas luego del consumo.
Las pastillas de MDMA, tiene la característica de generar estados de relajamiento y euforia en los usuarios. Genera la autoaceptación y confianza, así como el afecto y el buen relacionamiento con los demás. Aumenta el ritmo cardíaco, provoca ansiedad y sequedad de boca y labios, así como dilatación de las pupilas.

Formas de presentación y consumo del éxtasis

El modo de consumo habitual del éxtasis es por vía oral, presentándose la droga habitualmente en forma de pastillas, aunque en ocasiones se ofrece bajo diversas formas. En la actualidad, es una de las drogas ilegales recreativas más utilizadas, obre todo entre los jóvenes.
El consumo de éxtasis, dado el carácter de droga estimulante, está fuertemente ligado a fiestas electrónicas; sin embargo, está claro, su consumo no se remite únicamente a estas circunstancias. Como ocurre con todas las drogas, los efectos van cambiando con la reiteración de consumo de la sustancia, siendo los primeros usos mucho más satisfactorios que los sucesores.
El efecto primordial del éxtasis o MDMA (metilendioximetanfetamina) comienzan a surgir luego de 30 minutos de haberse consumido. Éstos, los efectos, le ofrecen al consumidor estados de euforia anímica, en tanto una relajación y ligereza corporal, acompañado por bienestar, autoconfianza y apertura al relacionamiento con los demás. Se acelera el ritmo cardíaco y se presentan lapsos de ansiedad.

Conocido también como “X”, el éxtasis cuenta con riegos para la salud de lo consumidores, sobre todo si se abusa. La deshidratación, las náuseas y vómitos pueden ser las secuelas primarias. Si bien no se han encontrado casos de adicción al éxtasis, e puede sí generar una dependencia al consumo en determinados lugares, siendo imposible disociar el consumo de determinada actividad.

A su vez, los riegos están también vinculados a la pureza y las sustancias con que haya sido “cortada”.



  • ¿Cuales son los riesgos del consumo de éxtasis?

Breve reflexión sobre las redes sociales 

 
La intimidad ha desaparecido, y lo peor de todo es que somos nosotros mismos quienes la hemos entregado a cambio de creer que vamos a conseguir popularidad. Al igual que se suele decir que los eventos que no son cubiertos por un medio de comunicación, no han tenido lugar o no existen, parece que a nivel individual pasa algo muy parecido, y es que si no lo cuelgas en una red social, parece que no has estado de viaje en tal sitio o no has conseguido tal cosa o tal otra. Como que ya no tiene valor.
Estamos vendiendo nuestra privacidad a un precio demasiado barato. Y por si fuera poco, nos creemos populares por subir más fotos que nadie o publicar en el muro más que nadie. Si tienes cientos de amigos, eres una persona afortunada. Da igual que de esos cuatrocientos solamente te hables con diez de forma habitual. La cuestión es que los demás piensen que eres una persona “rica” en amigos.
 
Si has dado una fiesta o has ido de viaje, ya no tiene ningún valor si no lo compartes en la red social de turno. Es lamentable. Se ha potenciado la idea del “qué dirán los demás de mí” de una manera absolutamente superlativa. Además, también se potencia la inseguridad personal, ya que todo el mundo siente la necesidad u obligación de que todos estén al tanto de nuestra vida.
Esa ilusoria idea de seguridad, aceptación y popularidad (entre comillas), nos convierte en piltrafillas que en la vida real, acabarán siendo inseguras, y que poco a poco, olvidan las pautas de relación social que siempre han contribuido al desarrollo cognitivo y social del ser humano. Pero no solamente no somos conscientes de ello, sino que cada vez somos más víctimas.
Para colmo, estamos actualizando diariamente a nuestros contactos acerca de nuestro estado de ánimo. Imagino, que de esa manera, la gente se siente más comprendida, pero sigue sin ser algo real. A dónde quiero ir a llegar es a que llegamos a tomarnos como realidad muchos aspectos que no lo son, y que por si fuera poco, son algo básico de nuestra estabilidad emocional. Hace unos años, se vendía la idea de “qué importa lo que piensen los demás de ti”. Las redes sociales le han dado la vuelta a esa pauta de pensamiento totalmente. Y no voy a negar los aspectos positivos de las redes sociales, que los hay, sin duda. Pero los negativos tienen un peso mayor todavía. Si queremos quedar con alguien, en lugar de mandarle un mensaje privado, lo posteamos en el muro, para que todo el mundo pueda estar al tanto de que esa persona y yo somos amigos, quedamos para hacer cosas juntos. Molamos. Y claro que hay quien se dedica a compartir opiniones, canciones, o lo que le apetezca compartir, para lo cual, como digo, las redes sociales me parecen un invento cojonudo. Pero viendo los muros de mis contactos, creo que la mayoría de la gente le da un uso insano, por decirlo de alguna manera.
 
Las redes sociales suponen una herramienta de control brutal, de la que tampoco somos conscientes para nada. Todo queda registrado, independientemente de que borremos algunos datos. Todo el mundo lo sabe todo de nosotros, y por supuesto cómo pensamos, cómo sentimos, nuestras frustraciones, nuestras opiniones con respecto a casi todo…sinceramente, es algo que si pienso fríamente, me da incluso miedo.
Y esas largas conversaciones en los muros, en las que dejamos constancia de cómo interactuamos con otras personas, de qué hemos dicho exactamente (conversaciones de las que por supuesto, aunque critique, un servidor ha sido partícipe)…sinceramente, creo que somos idiotas. Porque no se trata de que haya que ocultar lo que pensamos, o de que luego se niegue algo que se ha dicho. Pero sinceramente, lo que me apetezca hablar con fulanito o cetanito, les importa una mierda a los demás. ¿Por qué dejamos constancia para todo el mundo? Esto no tiene sentido…
 Claro que hay personas que no lo usan con ese afán. Pero de lo que si estoy seguro, es que nadie, absolutamente nadie, se para a pensar lo que escribe y va a dejar escrito, antes de hacerlo.

El Alcoholismo

Problemas del Alcoholismo


El consumo de alcohol desmedido es una enfermedad crónica y progresiva, caracterizada por una persistente búsqueda del alcohol y que casi siempre lleva a la pérdida de control en la forma de beber.

Tiene serias consecuencias sobre la vida familiar y social, así como graves efectos sobre la salud física y mental.

La herencia (los hijos de padres alcohólicos tienen un alto riesgo de ser alcohólicos también), las tensiones emocionales o una infancia mal encausada, entre otras, pueden ser las causantes del alcoholismo. Si bien todo esto puede tener una mayor o menor influencia, diversos estudios han demostrado que la mala nutrición, inclina a las personas al consumo de bebidas alcohólicas. El alcohol, a su vez, agudiza el problema nutricional por la pérdida de minerales y vitaminas, lo cual provoca una mayor ingestión de bebidas alcohólicas, con lo cual se establece un círculo vicioso.

Por su cronicidad el consumo de alcohol sigue cuatro etapas

  1. USO. Inicia el consumo de la sustancia.
  2. HÁBITO. Aún no es alcohólico pero la utiliza frecuentemente.
  3. ABUSO. Se empieza a perder el control, empieza a vivir las consecuencias.
  4. DEPENDENCIA. Busca el placer y se encuentra con el dolor.

Por su progresividad
Cada vez va a necesitar más cantidad de alcohol, porque se incrementa su tolerancia para alcanzar el efecto deseado. Aumenta la frecuencia del consumo y experimenta las consecuencias que se viven.



  • ¿Que daños fisicos provoca el alcohol en las personas que son adictas a esto?